Son diferentes los trabajos artísticos y con diferentes exigencias entre los que destaco aquellos más orgánicos donde hay mayor libertad creativa, más fórmulas a encajar y aquellos por el contrario más lineales y con un caracter más matemático y severo donde el dibujo dado debe ser tratado con la mayor afinidad al impuesto y por ello la mentalidad con la que nos preparamos para cada uno de nuestros proyectos cambia.

Blancas y Negras

A parte de que todos exigen su nivel de adaptabilidad a la superficie propuesta, por un lado los más orgánicos son siempre más «jugables», especailmente aquellos donde nos dan más libertad y en donde nuestro cliente nos demuestra mayor confianza a la hora de aportar diferentes formas y texturas e incluso a la hora de recalcular tamaños y variar colores en pro del mural final o arte final en el muro, pues hay multitud de opciones y cambios  artísticos que se pueden hacer ya solo pensando en que se integren más en el espacio o en la vibración emocional en la que queremos que funcione la obra cuando recurrimos a nuestro ingenio artístico personal y experiencia.

En cambio hay trabajos que llevar a rajatabla dentro de estos y comprendemos que la linea artística de la empresa o el producto no puede variar por que ya esta dada y especialmente definida, lo cual puede incluso a veces, darnos más trabajo a la hora de ser mucho más precisos pero no por el lado de la fluidez que a veces nosotros mismos debemos otorgarles y la responsabilidad que esto nos conlleva.

Volviendo a aquellos trabajos más «matemáticos» o lineales , como antes decia, parten de una mentalidad del pintor mucho más seria y calculadora donde todos los puntos, las guias y colores deben corresponder con el diseño establecido. Es aqui cuando nos sacamos el lapiz de carpintero, la regla, los compases, las cuerdas y todos los aparatos meditorios que existen para dejar todo redibujado con la máxima precisión, como podría ser ala hora de realizar un logo o un dibujo de estilo vectorial donde la limpieza y el orden son prioritarios antes que la creatividad de uno mismo.

Por esto también la mentalidad cambia pues nos preparamos cada trabajo por fases de estilos diferentes, de manera que podamos estar trabajando de la manera más cómoda y limpia posible para no estropear algunas capas anteriores, no derramar pintura, no espolvorear con spray otras zonas ya acabadas por ejemplo, también ahorrar en horas de trabajo, y más importante para que el mural al finalizar quede perfecto.

Murales decorativos

El plan

Así mismo trabajamos con orden y tomamos las decisiones de cada paso a realizar para que los efectos más predominantes y expresivos de cada mural resulten visualmente convincentes.

Las pruebas de color, por ejemplo son una fase decisiva para cada trabajo y a la hora de dar volumen y conseguir profundidades de la manera en la que son exigidas por el trabajo, una labor hermosa que se disfruta mucho pero en la que hay que saber entender como funcionan aplicadas de qué manera.

Es muy interesante sentir como cambia el caracter de un creativo decorador de murales cuando se enfrenta a un trabajo o a otro. Esto conjugado siempre por la experiencia si, pero también y mucho más importantes, la diestra del autor y su capacidad de resolver e inventar en cada fase.

A veces lo comparo con un juego de ajedrez en el que gana quien es más listo y más poder de resolutividad tiene,  sabiendo despejar la x en cada ejercicio y sabiendo a que x atacar primero.

Con el tiempo me doy más cuenta de lo mucho que me gustan los desafios decorativos, ya sea por su planificación, su estricta preparación y concentración, antes y durante el trabajo y teniendo en cuenta las inclemencias del tiempo y circunstancias del espacio donde jugamos el mural, Como la libertad y el completo desfogo entre fases con la que puedes explayarte y sentirte totalmente libre.

Al fin y al cabo, como no paro de comentar con mis amigos artistas, a la hora final antes de la entrega ya sabes si te sientes completo y satisfecho con la obra o que por lo contrario, te das cuenta de que esa noche no vas a dormir pensando en como lo areglaras mañana.

Y es que importa la satisfacción del cliente, si, pero cuando el hacedor sabe que  el arte final no esta bien acabado lo sabe y se le monta un nudo en el estomago que hay que deshacer tarde o temprano.

El equipo

De ahi también , y a pesar de mis años de experiencia y toda la dedicación puesta en estos, que no deje de llamar a mis compañeros y compañeras por telefono y en videollamada cuando me surjen dudas a la hora de tomar decisiones o de como solucionar un problema, mandándoles fotos a última hora para preguntarles sobre un golpe de efecto final.

Me encanta poder contar en mis colegas y sentirme respaldado , contrastar con ellos antes de estropear un trabajo aún más y sobretodo aprender juntos.

Yo siempre he sido a titulo personal un artista muy orgánico, al que le gusta poder fluir libremente  e improvisar pero como os cuento, disfruto mucho de la disciplina que me dan aquellos trabajos corporativos o los llamados «industriales» donde se mide todo al milimetro por que también ahí ensayo, mejoro y me convierto en un mejor profesional.

El equipo luego es fundamental cuando trabajo con más compañeros. Me encanta llegar a una buena afinidad entre nosotros donde las decisiones se tomen para todos y el uso de de herramientas y materiales se apliquen de una misma forma, como si de una misma mano se tratase y donde todos vamos a por el mismo lugar de la misma forma.

El momento de trabajar en equipo es precioso cuando trabajamos juntos, es como si pudieramos juntos y gota a gota de sudor, ver como nuestra creación va lentamente asomando y las cosas funcionan una vez más, a pesar de las dudas y de los miedos que muchas veces surgen.

Ejemplo de mural

Jaque Mate

Por lo general son aquellos murales más grandes los que dan más respeto y mayor responsabilidad, empezando por el calculo de materiales, el tiempo, los costes, los destiempos y los imprevistos, como pueda ser que te quedes falto de algun material dificil de encontrar en esa zona o que se estropee una máquina o una herramienta definitiva. Es ahí donde hay que responder y no siempre el ingenio nos quita de perder dinero de nuetros propios bolsillos.

Finalmente estan los trabajos que reunen ambas cualidades y donde las medidas se unen con el tacto y la sensibilidad ya que algunos paisajes e imagenes de edificios combinados aún con formas orgánicas, harian sudar la gota fria a la hora de la primera vista del diseño recién presentado.