Existe una gran diferenciación entre la preparación que hacemos para trabajos pequeños y trabajos grandes o industriales, especialmente por el tamaño, pero esto conlleva la muy decisiva forma de trabajo para cada cual, sus herramientas aconsejadas y los tipos de pintura, protecciones y la mayor necesidad de plataformas y grúas.

Osea, una gran preparación detrás de todo esto que nos es necesaria para no solo el resultado del trabajo sino también para la seguridad de los trabajadores y la vigencia normativa que hay que cumplir y con la que hay que prepararse profesionalmente. Ya no solo nos pedirán títulos si no también tendremos que responder cuidando de las zonas de trabajo por las que puedan pasar peatones y vehículos, También a la hora de pedir cortar una calle o permisos para obras más complicadas que haya que esperar hasta que nos los concedan.

¿Usamos herramientas más grandes para superficies más grandes?

especialmente cuando el material tiene un secado más rápido y dependemos de ello, pero también para facilitar el trabajo siempre que no actuemos de la manera incorrecta por querer ir más deprisa. Pues hay que saber estar muy preparados también y ser muy meticulosos a la hora de manejar tamaños más industriales y formas de trabajo más grandes donde las fases de aplican a los grandes, pero donde cada una de estas lleva un trabajo de cuidado detrás muy paciente y ordenado.

La limpieza es super importante para que el polvo y posibles manchas o variaciones de color no influyan a la siguiente o anterior capa de color o al anterior recorte que ya se ha dejado finalizado tras un nuevo color o barniz.

Por daros un ejemplo en casos de murales grandes una de las mejores máquinas es la pistola de pintura ya que nos ayuda mucho a trabajar rápido y con eficacia, pero claro está, esta máquina espolvorea y puede ensuciar bastante, por lo que anteriormente antes de cada pasada que le demos, tengamos seguramente que proteger y encintar mucho.

También en cuanto a logística, los murales más grandes nos obligan por lo normal a usar más sistemas de marcaje como es el proyector o la cuadrícula para que el diseño encaje y haya menos riesgo de que las dimensiones queden mal. Mientras que en murales de menor tamaño no exigen tanto aparatejo ya que si somos buenos dibujantes rara vez necesitaremos y trazaremos todo a mano mientras miramos el boceto.

ejemplo tratamiento

¿Cómo adecuamos el presupuesto a superficies más grandes para que el cliente pueda pagarlo más cómodamente?

Pues tratamos de simplificar las formas y usamos muchos recursos artísticos de estilo abstracto y cubista y formas geométricas para extender el detalle y poder facilitar pintar colegios y superficies en empresas y lugares muy grandes.

De todos modos, siempre tratamos de bajar los precios un poco cuando nos piden muchos metros ya no solo por facilitar los pagos si no que por gentileza de la empresa.

Yo sé que mucha gente se abruma a la hora de plantearse pagar murales tan grandes, algunos kilométricos, pero no es cuestión tanto de preocuparse si no de ponerse en contacto y ver desde https://gerbosart.com/ cómo podemos facilitarlo, haciendo un trabajo eficaz siempre y donde no nos dejemos nada.

En muchas ocasiones tendemos también a aconsejaros hacer la obra por partes ya que no es obligado hacer un mural en una sola obra si no que se puede ir por zonas hasta conseguir hacerlo todo.

Y finalmente algo muy a tener en cuenta cuando pagamos un mural, es que estamos invirtiendo muy bien en imagen y eso nos va a dar fuerza visual y va a atraer muy buenas posibilidades y comfort, salud a nuestro negocio y espacios, Lo cual también un mural es fácilmente amortizable en unos meses o un par de años, y aun sabiendo que este nos puede incluso acompañar para toda la vida.

Los murales pequeños o de un tamaño menos exagerado siempre dan por lo general a ganar en detalle por que el tiempo de ejercicio y los gastos siempre dan para más detalle en algo más facil de manejar y no tan extenso.

También es de tener en cuenta a la hora de hablar de esto la distancia desde donde se va a observar un mural y para qué puntos de vista más importantes, si no son todos, estará pensado. Y es que aquí entra este punto muy bien ya que los murales más grandes son por lo general para ser vistos desde lso dos o tres metros hacia atrás y de eso que le debamos dar tanto detalle como a un mural más pequeño al que podremos observar desde muy cerca incluso.

Los murales pequeños necesitan por lo contrario menos logística, menos tiempo y menos inversión en general y sobre todo aquellos que se pintan al nivel de la calle.

¿Conviene cambiar de vez en cuando?

un mural siempre se puede ir revisando y curando, se puede restaurar y alargar su vida útil y visual, pero llega a un punto que a lo mejor ya no compensa cuando llegamos a casos donde el 70 o 65 por ciento del mural ya ha desteñido y el sol se ha comido ya todo o casi el completo de los colores vivos y brillantes que antes daba.

Hay que pensar que un mural siempre te da a ganar. Aunque no lo sepamos calcular debemos tener primero muy en cuenta la importancia que tiene la imagen hoy en día para nuestro negocio y salud, para atraer clientes y que un mural forma parte de la experiencia general de compra y visita a nuestros espacios.

Luego que un mural lo estamos usando hora tras hora y que por cada visitante que nos disfruta cuenta una buena impresión más que no tiene precio. Si se quiere se podría dividir el dinero que costo su mural entre los años de duración de este mientras estaba totalmente intacto y aun no habian aparecido las primeras faltas de color o muescas que surgen ala 15 o 20 o 25 a o 35 años, dependiendo de las inclemencias del tiempo mayormente y en la mayoría de los casos, claro.

Pues hay murales que apenas llegan a estar costando 35 céntimos el día, tal como calculé desde casa yo mismo, ni eso a penas. Y es que hay casos además de fachadas y a nivel estructural que no son aprovechables de ninguna otra forma que la de añadiendo murales a estas para que incorporen y representen nuestros negocios y nuestras viviendas.