Nuestros clientes nos piden murales artísticos y decorativos de todos los tipos y a nosotros nos encanta variar y llegar al límite con cada uno de ellos. Como os imagináis hay infinidad de estilos de dibujo y mural que, durante la historia del arte, llegando a tiempos modernos se han llegado a subdividir más y más en otros estilos y algunos de ellos transformándose en corrientes estilísticas muy potentes que a lo mejor encajaban para todo tipo de ocasiones y lugares a modo más comercial o en el mundo de la decoración, haciéndose con un gran mercado durante un tiempo muy largo e incluso marcando en la historia, llevado por artistas celebres que supieron mantener una línea artística con una fuerte personalidad. Esto sucede con estilos muy polivalentes y comerciales que gustan mucho y se adaptan a casi todo por forma, color, personalidad y muy de la mano de la popularidad del artista en ocasiones, llevando este estilo propio a convertirse en marca y referente pictórico. Por otro lado, hay estilos que encajan de forma diferenciativa, de los cuales venimos a tratar uno por uno hoy en este artículo.

El buen dibujante y, o diseñador

Nosotros nos consideramos dibujantes desde un primer momento y así es como nacemos como artistas y después ya educados en el mundo del color y de la pintura, pero primero quiero que sepan de la importancia del dibujo en este trabajo. El dibujante no solo da la forma y estructura a sus obras mural si no que encaja en las dimensiones propuestas las formas para crear contexto y sacar el mayor partido de las mismas, pero es que al mismo tiempo un dibujante con la inteligencia artística suficientemente desarrollada es capaz de dar ritmo a esas estructuras como si se tratase de una buena canción con harmonía deleitable para el oído humano y el alma. El buen dibujante tiene siempre como reto llevar los diseños a su máxima expresión comunicativa de manera que consiga transmitir lo que el espacio nos tiene que decir o aportar. Si el mensaje no es claro, nos da igual que los colores la técnica y los efectos sean una maravilla y es por esto que hacemos mucho hincapié en la fase diseño, una fase muy personal mano a mano con nuestro cliente.

De ahí que sea tan importante trabajar un buen diseño para su mural decorativo, pues ahí planificamos la harmonía adaptada al espacio de la pared a la que vamos a dar sentido de ser cual sea su forma y que encaje al mismo tiempo con el sentido de sus hogares, empresas, negocios y espacios para su beneficio y para los que lo habitan o transitan, para sus clientes y para que los negocios también queden beneficiados por la buena imagen que nosotros les damos en https://gerbosart.com/.

 La temática o contexto

El contexto de la obra mural o del dibujo es la temática que queremos abarcar. Ya sea una guardería, la habitación de los niños adaptándonos a sus edades y gustos claro…, un salón de una casa de estilo más clásico o una con un aspecto más minimalista o moderna, pasando por una empresa de diseño o un fondo para unas piscinas a un aula de yoga o unas oficinas de marketing digital por poner ejemplos. Hay mil empresas y temáticas y situaciones que después nos toca definir con nuestros clientes en estilo y resultado y para ello no hay nada como una buena comunicación entre cliente y dibujante o diseñador. También denoto la importancia de planificar la fase diseño para que una vez la idea quede plasmada en la pared, no existan desacuerdos entre cliente y muralista.

mural decorativo gerbos art

La comunicación entre los clientes y el diseñador o dibujante para plasmar bien una idea

El trabajo de saber transmitir en un dibujo las ideas de nuestros clientes son nuestra labor más importante o los pilares del proyecto, donde después se asienta todo, pero solo a partir de ejemplos y una buena explicación por su parte podemos dar mejor en el clavo y satisfacerles más. Nos encanta que la idea no solo funcione con la empresa o con el espacio a decorar, sino que también coincida con los gustos de cada propietario, empresario, usuarios…, por eso esta labor preliminar de diseño es tan definitiva para lo que se dará después. Un trabajo psicológico y mágico pues es aquí, durante esta fase cuando tratamos de conectar con el cliente para exprimir sus ilusiones sobre papel antes de que nos den su okey y podamos pasarlo a limpio sobre la pared o la superficie elegida.

Los estilos más comunes que nuestros clientes suelen pedirnos pasan por:

  • El dibujo animado o Comic (diferenciando para que edades, claramente) es un estilo muy apropiado para animar espacios, normalmente en clave de humor y cargar al espacio de positivismo aunque puedan darse casos en los que no pues el estilo comic abarca muchos estados de ánimo dentro de este, quiero decir, ya no solo está el estilo animado infantil, que nos lo piden mucho para guarderías y atracciones infantiles por ejemplo sino que además hay estilos que son más de acción como el que define a nuestros superhéroes “Marvel” o estilos basados en caricaturas como del estilo Mortadelo y Filemón, estilos más japoneses y estilos “anime” más estilizados. Pero mayormente y para definir el estilo animado o “cartoon”, digamos que se denotan muy en general por sus contornos siempre marcados, más y menos gruesos y por sus rellenos de tinta y colores planos.
  • Estilos abstractos, cubistas, constructivistas y derivados son muy utilizados para espacios donde no necesariamente se pretende definir o recalcar la idea de un producto o del espacio dos veces si no que a modo decorativo quedan muy sugerentes y dotan de mucha clase a oficinas y salas de reuniones, salas de recibimiento y salones.  Normalmente en este caso el cliente nos suele orientar con fotografías de lo que más o menos busca y muchas veces nos da libertad para improvisar y generar estilos derivados o nuestros propios.
  • El estilo impresionista, es un estilo muy estilizado del realista, también sin línea y muy utilizado para realización de paisajes y fondos con escenas clásicas por lo general, aunque también nos mandan muchas fotos que prefieren trabajar con ese toque de paleta a mancha insinuada que representen en general este estilo tan representativo que nunca pasará de moda. Es clave para este tipo de pintura saber interpretar a base de manchas, las luces, sombras y colores para crear las formas y sus volúmenes, pero también para conseguir la expresividad necesaria en cada punto.
  • El estilo figurativo de fantasía se define más por el tipo de escena onírica que representa y por la línea redibujada de los contornos de los personajes y el ambiente que lo envuelve todo.
  • El estilo realista o fotorrealista es muy demandado, aunque depende para qué lugar, será readaptado. Como su propio nombre indica, lo utilizamos para representar imágenes que simulen la realidad. Normalmente tiende a ser el más buscado y llamativo pero el más costoso por la dedicación y trabajo que exige.
  • El estilo Grafico y el estilo plantilla o silueta nos lo piden mucho para abarcar muchos metros de superficie y ya pasando por logos y frases y fondos para unificar edificios y lugares con color y representar a la empresa o espacio que lo necesite.
  • Paisajismo e integración paisajística para recrear espacios con paisajes y escenas de todo tipo de ambientes naturales desde junglas, bosque, playas, paisajes de campo o escenas de western… También nos dan muchísima profundidad y, consiguen dotar espacios con fondos naturales magníficos que ambientarán con buenas sensaciones a quien los visite.
  • Por último, el trampantojo es un recurso decorativo dedicado especialmente a realzar las estructuras de nuestras superficies, casas, edificios… y a falsear huecos como puertas y ventanas y estructuras que no existen pero que visualmente dan a entender al espectador que si son reales. La perspectiva y el dibujo técnico son y han sido utilizadas de siempre para crear estos efectos y conseguir resultados excelentes.

Adaptación a nuestros clientes

Desde gerbosart.com murales decorativos, siempre partimos de las necesidades de las personas que nos llaman para intentar hacerlas felices con sus ideas y sus ganas de transformar un espacio u otro, pero siempre apoyamos con crítica y realidad para hacer que funcione mejor y vaya a más, luego hacerlo viable y accesible dentro de las posibilidades de cada uno es algo con lo que también debemos jugar en orden de satisfacer.

Todos y cada uno de los estilos pictóricos que se te puedan pasar por la cabeza los podemos readaptar siempre a tu gusto y tus necesidades.

Luego cada estilo tiene su trabajo y su dedicación, pero obviamente hay estilos con más detalle y técnicas más y menos laboriosas y que piden de unos materiales u otros por la naturaleza de su técnica. Es ahí cuando nos toca decidir como adaptarnos a nuestros clientes y sus espacios y como subir el precio o bajarlo o readaptar el diseño para que pueda merecer la pena hacerlo finalmente.

El proceso

Normalmente para empezar, solemos pedir a nuestros clientes unas fotos o unas imágenes orientativas de la idea y también de las paredes o superficies a pintar. Son con estas imágenes y habiendo escuchado atentamente lo que nuestro cliente requiere cuando podemos hacer un diseño preliminar. Ósea, un diseño bastante rápido con el que podemos responder a nuestro cliente para saber si el camino emprendido es el correcto. Es a partir de ahora cuando podemos reorientarnos un poco más y señalar cambios y definir con la palabra lo que el cliente nos pida, y ya una vez esta todo claro se acuerda un precio para “limpiar” este diseño y pasarlo a limpio con todos sus cambios.

Poco a poco y con paciencia se va mostrando el diseño a blanco y negro al cliente hasta que ya lo tengamos listo y decidido para continuar.

El color

Posteriormente se acordará una paleta de colores que vayan bien para dejar claro cómo se va a “colorear” conforme al dibujo, la línea de estilo, el entorno y acorde a las necesidades del espacio estructural y, o de la empresa. El color forma parte importantísima de la personalidad que queramos darle a nuestras fachadas y espacios cuando pintamos murales decorativos y es que es durante esta fase cuando todo aún puede cambiar.

¿Nos saltamos la fase diseño?

En ciertos casos nos surgen clientes que nos vienen con ideas ya preparadas y diseños preparados, pues tienen diseñadores personales o ellos mismos son los que se encargan de hacer sus propios diseños y esto también nos parece genial. Incluso algunos diseños que, por la naturaleza del proyecto a mural, es tan sencillo que pueden ahorrarse la fase de realización del diseño sin pagarla y ahorrandose tiempo, pues se comprende entre artista y cliente que es fácil de realizar y existe o se crea la suficiente confianza para pasar a la acción mural directamente. Para ello también es importante que el cliente examine nuestros trabajos y currículo profesional en gerbosart.com y pueda sentirse seguro de que va a quedar convencido al final del todo.

En estos casos de «no diseño» suele tratarse de diseños muy sencillos y o personas con las ideas muy claras que confían en nuestros trabajos y en nuestros años de experiencia para pasar sus ideas directamente a sus muros, espacios, negocios.

Como siempre en gerbosart les invitamos a que nos llamen y nos pregunten para cualquier consulta técnica o artística en el ámbito mural ya que sentimos como nuestro el deber de informarles para que nuestra profesión siga accediendo a todos en las mejores condiciones y para su mayor satisfacción.